

GOMA surge cómo una papelería que celebra el error en la colonia Del Valle. La intervención en cuanto acabados fue mínima: se colocó un piso epóxico de uso industrial y se pintaron los muros, dejando el acabado anterior aparente. La intervención principal consiste en la conceptualización de una segunda piel, usando bastidores de madera de pino. Este sistema nos permite darle distintos usos a cada módulo, así, la piel de madera se transforma en repisas, tarjeteros, ganchos o mesas, permitiendo que el espacio cambie acorde a sus necesidades y a lo largo del tiempo. La idea es que estas alteraciones dejen una huella en el lugar, incorporando una dimensión temporal al diseño.
En la fachada se aprovechó la cancelería preexistente para colocar algunas repisas y se instaló el letrero, también de madera de pino.
Fotos de René Enriquez
































